Esta tarde un grupo de casi doscientas personas conformado por jóvenes, niños, hombres y mujeres expulsaron a ingenieros y maquinaria que ya se encontraban operando en las orillas del Río Pescados sin contar con los permisos legales para realizarlo.
Ante la iniciativa del gobierno del estado de Veracruz de construir hidroeléctricas en el Río Pescados, de la Cuenca de La Antigua, pobladores que serían afectados se continúan organizando en su lucha contra el proyecto.
El Comisariado ejidal, empresas de turismo instaladas en la zona y pobladores llevaron acabo una reunión en la que estuvieron presentes el miembro de la Secretaria de Turismo de Veracruz (Sectur), Lic. Hilder Lara, los representantes de la Secretaria de la Reforma Agraria a nivel federal, María Isabel Morales y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Héctor García Barradas así como ambientalistas de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensas Ambientales (LAVIDA).
Hasta ese momento los ciudadanos habían acusado que ingenieros ya se encontraban realizando exploración en la zona de la cuenca donde se pretende construir el proyecto hidroeléctrico. "Maquinaria ha entrado de manera ilegal por la comunidad de Tuzampan", denunciaron.
Además de manifestarse en contra del proyecto anunciado por el gobierno estatal para abastecer de agua a la ciudad de Xalapa y para el cual el Congreso de Veracruz ya aprobó un fideicomiso, los pobladores acusan y exigen información del proyecto, pues hasta ahora se desconocen los estudios previos justificativos del proyecto, menos aún, los Manifiestos de Impacto Ambiental (MIAs) necesarios para iniciar los procedimientos, ni los permisos ambientales, estales y federales.
POBLADORES PARAN LOS TRABAJOS DE ODEBRECHT
Más de doscientos pobladores de la Cuenca de la Antigua se congregaron en la plaza de Jalcomulco y de ahí partieron en camionetas, autos y autobuses de empresas turísticas hacia la zona donde, hasta ese momento, era sólo un supuesto la presencia de obreros y maquinaria que trabaja en el proyecto de la construcción de las presas.
En medio de un calor intenso habitantes de las comunidades aledañas a la zona caminaron por toda la cañada entre los límites de Tuzamapan, Tlaltetela y Jalcomulco hasta donde ya se encontraban ingenieros y obreros realizando trabajos de perforación y exploración.
La empresa que realiza los trabajos de exploración se identificó como GEOGRUPO, dentro de los ingenieros se encontraban especialistas en trabajo de suelos, topógrafos y más obreros que manejaban la maquinaria pesada. Al llegar al lugar, los pobladores exigieron los permisos para poder realizar las obras de perforación en el ejido y la exploración del suelo, ante lo que el ingeniero a cargo de la obra respondió que no tenía la documentación.
A una sola voz todos los ciudadanos gritaron repetidas veces "fuera", "no a las presas", "fuera de nuestras tierras", entre otras consignas. El Ing. Felipe (así se identificó) calmó los ánimos de los pobladores y les dijo que se retirarían lo más pronto posible junto con toda la maquinaria de trabajo. Los ejidatarios emplazaron a los ingenieros retirarse en ese mismo momento y se llevaran toda la maquinaria.
El ambientalista Guillermo Rodríguez Curiel, miembro de LAVIDA que también acudió al lugar, informó para Imagen del Golfo que el hecho representa una grave violación a los derechos de los pueblos y la protección al medio ambiente. "Es necesario que esta gente tenga los permisos expedidos por la SEMARNAT para la exploración del suelo y realizar estos trabajos y no los tienen", expresó.
Rodríguez Curiel denunció e hizo responsable a la empresa del brasileño Marcelo Odebrecht de los daños ambientales ocasionados en esa zona de la cuenca de La Antigua.
Ante la insistencia de la población los ingenieros retiraron dos máquinas de perforación de suelos que ya se encontraban en operación, informaron a los topógrafos que se ubicaban del otro lado del cerro que se retiraran de igual manera, lo mismo camionetas y más obreros.
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